jueves, 23 de agosto de 2012

Las cosas que me enamoran de Caracas...


Caracas desde el helicóptero 
de Traffic Center 

A Patricia Rosas Godoy.
Simplemente GRACIAS!! 

Lloré. Y no me da vergüenza decirlo. Ver a Caracas desde arriba. Así, en todo su esplendor, fue íncreible. Y ante eso no se puede reaccionar de otra manera. ¡Hay que llorar!
No sentí vértigo (cosa extraña en mí). Lo que tenía era una emoción indescriptible. Cuando despegas y comienzas a mirar hacia abajo, Caracas se te devela como una ciudad inofensiva, pero a la vez inquieta. Desde arriba todo es silencio. Pero el movimiento de la ciudad se muestra indetenible.
Sus vías parecen a lo lejos venas, por donde circulan cantidades inumerables de carros que le dan ese dinamismo propio de las grandes urbes. El distribuidor La Araña se ve como un mounstruo que extiende sus extremidades para dominar un área de la ciudad. Y decir, aquí estoy yo. 
Desde arriba, la obra de Carlos Raúl Villanueva se magnifica. Allí es cuando reconoces que no hay nada más hermoso en Caracas que la Ciudad Universitaria. Descubres que el Jardín Botánico y el Parque Los Caobos le regalan a Caracas un verdor que sólo se percibe desde el aire. Y admites, desde allí, que el espectáculo de luces que nos regala la fuente de Plaza Venezuela no tiene nada que envidiarle a Montjuich

Distribuidor La Araña


El Ávila se muestra como un inmenso músculo verde que intenta proteger la ciudad a toda costa, en un gesto casi maternal. Desde arriba, puedes percibir sus entrañas, sus cascadas, sus pliegues, su magnitud. Pero sobre todo, su belleza. Y al estar tan cerca del cielo, no te queda más que agradecer por las bondades naturales que tiene esta ciudad.


Ya me lo decía Renato Yánez, antes de subir: volar en helicóptero es increíble. Pero nada como hacerlo en Caracas... Y bien tenía razón. Sobrevolar la ciudad fue descubrir otro de sus ángulos. Admirarla. Detallarla. Y eso no te puede despertar otra cosa más que apego y ganas de llorar. 

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to



jueves, 2 de agosto de 2012

Las cosas que inventamos en Caracas...



Foto ganadora: Alberto Rojas
Los colores de una Ciudad Positiva

Siempre queremos mostrar lo mejor de ti. O al menos, un lado amable que nos haga olvidar todo lo que a veces nos agobias. Ese es el propósito de este concurso de fotografía Ciudad Positiva y el cual hemos tratado de mantener a lo largo de tres ediciones. Pero este año, en especial, quisimos ponerle color a este asunto. Así que decidimos que el reto fuese mostrar esa gama de tonalidades que te caracteriza y con la que nos deslumbras a diario. 

¿El resultado? 72 fotografías que son un estallido de color. Algo hermosísimo! Y que son tuyos, de más nadie. En total, 42 caraqueños se sumaron a este proyecto y por ellos es que hoy podemos mostrar al mundo todos tus matices. Tu verdor, que tanto impresiona a quienes te visitan por primera vez. Tu azul, tan celestial. Esa policromía que te regala la naturaleza. Esa mezcla que te da el mestizaje de tus habitantes. Y hasta los tonos oscuros que se ven desde el asfalto. 

La labor del jurado no estuvo fácil. Roberto Mata, Vasco Szinetar y Nicolás Serrano evaluaron detenidamente la muestra y escogieron las 6 imágenes que verán a continuación. Una selección que refleja una estampa muy caraqueña y que está cargada de optimismo. Ese es nuestro mejor regalo en tu 445 aniversario y que logramos gracias a Alberto Rojas, Dennis Manzano, Audry Gómez, Luis Graterol, Cristal Palacios y Edgar Rendón. Y de nuestros aliados Banesco, Taller de Roberto Mata, Samsung, Bucare y el Centro Cultural Chacao.

A ellos, GRACIAS por creer en este proyecto. Y a ti, Caracas, felicidades por tu aniversario! MI CIUDAD POSITIVA


Crédito: Dennis Manzano
Crédito: Audry Gómez

Crédito: Luis Graterol

Crédito: Cristal Palacios

Crédito: Edgar Rendón

Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to